Desnudo nací, desnudo me hallo:
ni pierdo ni gano

Desnuda también el alma

Por Fabián Rodríguez

Un rocío del alma
Si el desnudo en si es impactante a los ojos de muchos, la obra de una artista que nació en Guadalajara trasciende lo impactante y perdura en la mente con un trabajo único; Adry del Rocío se inició en la pintura a sus escasos 3 años, obteniendo su primer reconocimiento internacional a los 4, muestra clara del talento de una artista que busca difundir la cultura en México y llenar el país de pinceladas, formas, colores.

Existen personas que en el rumbo redescubren cual es su camino, Adry del Rocío tenía un destino muy claro desde antes que empezara a caminar. Su vida era la pintura; imágenes coloridas que figuran en el paisaje y que sólo los privilegiados son capaces de plasmar, para regalar a los ojos de los no tan privilegiados, una muestra de sensibilidad artística.

“Pinto para renacer, reinventarme, para vivir, sentir. Pinto para asomarme por esa ventana que muestra el alma de las cosas, para descubrir un tesoro dentro de la nada. Pinto para evidenciar caminos, para morirme por un sueño y surgir en la pureza de un color, de una pasión, de un sabor. Pinto para crear y compartir nuevos mundos, para volar y comer futuros. Pinto para volver a creer en la insuperable hermosura que guarda nuestra tremenda existencia”, dice la artista.

Adry incursionó en el estilo “Madonnari”, es decir, un artista que usa colores, gises o pasteles, mucha imaginación y creatividad para plasmar sobre las banquetas y los pisos de las ciudades, obras que perduran abiertas al público en su más fina expresión, ¿Qué otra obra puede ser de más fácil acceso que la realizada en la calle? “Yo no puedo hablar de mi vida sin mencionar la pintura, creo que la pintura siempre me ha rondado, aunque quizá soy yo la que siempre he estado alrededor suyo”, dice Adry del Rocío, una mujer mágica que mira el mundo a través de trazos de colores, pero que nada se hubiera materializado sin el apoyo incondicional de su familia, en especial de su madre, quien ha sido cómplice de esta aventura, impulsándola y apoyándola, a ella y su hermano, con quien comparte el gusto por la disciplina.

Adry es una artista que ha tenido el reconocimiento internacional, su obra ha traspasado fronteras.

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